
Optimización de espacios
A la conocida frase «cada casa es un mundo» se podría añadir, al menos desde el punto de vista de la carpintería a medida, que “cada habitación de la casa es un mundo”. Y es que, a la hora de amueblar un espacio concreto de una vivienda, nos encontramos con infinidad de detalles, a veces incluso obstáculos que interfieren en mayor o menor medida para la configuración del espacio, pilares, puertas, ventanas, enchufes y pulsadores de luz, rodapiés, molduras, radiadores y un largo etcétera. En definitiva, elementos que nos terminan condicionando a la hora de construir, reformar o decorar el habitáculo.
Los muebles a medida suelen salvar la mayoría –por no decir todos- estos obstáculos para conseguir así el aprovechamiento máximo del área de la habitación. Al recibir la propuesta de un proyecto por parte de un cliente y escuchar sus ideas y expectativas, siempre doy mi punto de vista y poco a poco, vamos salvando y puliendo cada detalle, incluso aquellos que no se habían tenido en cuenta en un principio, de forma que el resultado final sea siempre plenamente satisfactorio.
En el caso que ilustran las imágenes que aparecen a continuación podemos ver la idea original del cliente y cómo, tras dos propuestas más, se optó por la tercera distribución de espacios.
Idea original del cliente
Propuesta de distribución de espacios nº2
Propuesta de distribución de muebles nº3 (la que finalmente se realizó)
Una de las particularidades de esta habitación era su estrechez, 2’10 m de anchura por 2’80 m de altura. La carpintería a medida tiene la gran ventaja –entre otras muchas- de que no hay obstáculo ni medidas que se resistan consiguiendo adaptar, personalizar o tunear cada mueble a medida a cualquier espacio por difícil que ello parezca, con lo que se consigue la optimización espacial deseada.